Recomiendo para familias en busca de lujo.

Las habitaciones son realmente bonitas y acogedoras, con camas tan cómodas que te hacen querer quedarte dormido todo el día. Además, la atención del personal es realmente notable. me sentí como un rey cada vez que pedí algo.

No fue barato, pero aún así vale la pena.

terraza en la azotea, ubicación cerca del Parlamento Europeo, gimnasio moderno

El control de temperatura de la habitación fue un verdadero dolor de cabeza!!! Dificultad con el Wi-Fi después de 24 horas. Al final, el check-out se convirtió en una experiencia molesta por la falta de personal en la recepción.

Reseña exprés para los que van con prisa

El hotel destaca por su elegante decoración y la comodidad de las camas. Sin embargo, experimenté demoras en el check-in, lo que resultó frustrante. El desayuno, aunque variado, tenía un precio que podría considerarse alto. La ubicación es excelente para explorar la zona del Parlamento Europeo.

Las habitaciones son muy acogedoras y cuentan con detalles lujosos

El personal fue increíblemente amable durante toda nuestra estancia. Además, la ubicación es tranquila y elegante, lo que la convierte en un sitio ideal para disfrutar de Bruselas. Sin embargo, notamos que el Wi-Fi podía ser un poco inestable en ocasiones.

El desayuno variado fue una delicia matutina.

Habitaciones bonitas y acogedoras.

Estancia agradable con algunos detalles mejorables

La habitación era moderna y muy acogedora, especialmente la cama, que era increíblemente cómoda. La limpieza podría ser más meticulosa. Disfruté del delicioso desayuno en el restaurante del hotel, que ofrecía una variada selección de opciones. Sugiero arribar después de la hora de check-in para evitar esperas.

Tuve una estancia maravillosa en el Sofitel Brussels Europe. Las habitaciones son espectaculares, amplias y con una cama que no querrás dejar. El desayuno, bien variado, y el restaurante BE Café Marché Jourdan tiene unas delicias que hacen que valga la pena. Un pequeño inconveniente fue la espera al check-in, pero al final todo fue perfecto.

La suite era tan espaciosa que tenía su propio código postal y la vista del Parlamento Europeo te hacía sentir como en una conferencia internacional, solo que con más comodidad. La zona de gimnasio era ideal para liberar estrés, aunque después de un día lleno, caminar por el Jardín del Jubileo te recargaba aún más las pilas.

Esperas al check-in

El desayuno ofrece una variedad impresionante que realmente alegra las mañanas. Pero la conexión Wi-Fi fue lenta, lo que fue frustrante. Además, disfruté de la hora feliz en el bar, con su ambiente relajante y los cócteles bien preparados. La sala de exposiciones temporales también trae una atmósfera única al hotel.

El Sofitel Brussels Europe tiene una estética moderna y muy cuidada. Las habitaciones son amplias y cómodas, con camas que invitan a quedarse durmiendo todo el día. Disfruté de la atención al detalle en el baño, donde las amenities de Hermés añaden un toque de lujo. El desayuno es variado y delicioso, y la experiencia en el restaurante BE Café Marché Jourdan, con su vista preciosa, fue un verdadero placer. Sin embargo, tuve que esperar un poco al check-in, lo que resultó un poco inconveniente. noté que el Wi-Fi podía ser lento, especialmente al principio de mi estancia, lo cual fue frustrante. A pesar de estos inconvenientes, la ubicación es muy buena, cerca del Parlamento Europeo y bien conectada por transporte público. Las habitaciones son una mezcla perfecta de confort y lujo, aunque la limpieza podría ser más meticulosa. Hubo un pequeño problema con el control de la temperatura en la habitación, lo que hizo que algunas noches fueran un poco incómodas. En general, volvería sin dudarlo.

Las habitaciones son acogedoras y están decoradas con un gusto exquisito. El desayuno es espectacular, con una amplia variedad de opciones. Además, el personal fue siempre atento y amable durante toda mi estancia.

Sin embargo, hubo unas pequeñas demoras en el check-out debido a la falta de personal en recepción.

la habitación era acogedora y contaba con una cama deliciosa y amenities de lujo. el desayuno incluía croissants recién horneados y una variedad de jugos orgánicos que hicieron la experiencia matutina excepcional.

falta de botones para ayudar con el equipaje.

una buena experiencia con algunos detalles que mejorar

Las habitaciones son una mezcla perfecta de confort y lujo, con una decoración cuidada que te hace sentir bienvenido. El desayuno ofrecía una variedad impresionante, desde opciones saludables hasta delicias locales, lo que hizo que cada mañana fuera especial. Además, la vista del Parlamento Europeo desde mi habitación era impresionante.

La temperatura en la habitación no se podía ajustar de manera efectiva.

Tuve una experiencia positiva en mi estancia. La zona del hotel ofrece un ambiente tranquilo, ideal para disfrutar de un desayuno variado. La ubicación permite un fácil acceso al Parlamento, lo que maximiza el disfrute de la visita a la ciudad. Además, el servicio fue correcto, aunque hubo un pequeño percance al hacer el check-in, que se solucionó con rapidez. Definitivamente, consideraría regresar en el futuro para explorar más.

demora en el check-in|Wi-Fi lento